Oh! tú, Que vienes al doloroso hospicio, mira como entras y de quien te fías, no te engañe la amplitud de la entrada - - Canto V, Divina Comedia

♠Introducción A historia Calaminatum♠

♠Introducción A historia Calaminatum♠

Muchas veces el ejemplo es mas eficaz que las palabras para conmover los corazones de hombres y mujeres, como también para mitigar sus penas. Por eso, como yo también he conocido el consuelo proporcionado por la conversación con alguien que fue testigo de ellas, me propongo ahora a escribir sobre los sufrimientos provocados por mis desventuras para quien, aún estando ausente, siempre sabe dar consuelo. Lo hago para que, al comparar tus penas con las mías, descubras que las tuyas no son nada verdaderamente, o a lo sumo de poca monta, y así podrás soportarlas más fácilmente.


♠Henry Miller.
Trópico de Capricornio.

20090128

Mujeres Asesinas

Un día, una mujer se despierta y advierte que no se casó con el hombre que de verdad amaba sino con el que aceptó casarse con ella. Es probable que ya lleven juntos veinte años, y que de todo ese tiempo no pueda rescatar más que tres o cuatro días de felicidad. Puede ser que se absuelva a sí misma y culpe al marido por su propia desdicha: acaso lo elimine, disolviendo veneno en el café con leche que le prepara a la mañana. O bien, puede conseguirse un hombre adicional. Pero a estas mujeres en particular, las cosas invariablemente se les complican: los esposos se enteran, los porteros las des­cubren, los vecinos las delatan.

Mujeres Asesinas
♠Marisa Grinstein
Prologo