A vezes me parecía que intencionadamente aquellas gentes se aproximaban hacia mi como para inducirme a adoptar una actitud precisa. (...) Allá se negaba todo: La Nación no era otra cosa que una invención de los "Capitalistas"; La Patria, un instrumento de la Burguesía destinado a explotar a la clase obrera; La autoridad de la ley, un medio de subjugar el proletariado; La escuela, una institución para educar esclavos y también amos; La religión, un recurso para idiotizar a la masa predestinada a la explotación; La Moral, signo de estúpida resinación, Etc...
Adolf Hitler,
Mi Lucha; pag. 30
No hay comentarios:
Publicar un comentario