"Porque con tus encantamientos infernales, me has arrancado a la tranquilidad de mi primera vida... El sol y la luna brillaban para mi sin artificio; me despertaba entra apacibles pensamientos, y al amanecer plegaba mis hojas para hacer mis oraciones. No veía nada malo, pues no tenia ojos; no escuchaba nada de malo, pues no tenia oídos;
¡Pero Me Vengaré!"
♠Isabel de Egipto,
Discurso de la Mandrágora,
♠Extraido de Rayuela, Julio Cortàzar, Cap. 126
No hay comentarios:
Publicar un comentario